Enclavado en un tranquilo valle al sur de la Serra de TramuntanaAlaro desprende encanto rústico y tranquilidad. Este pintoresco pueblo está cargado de historia, pues sus raíces se remontan a la época árabe. Sus estrechas calles serpentean entre antiguas casas de piedra, conduciendo a pintorescas plazas y acogedores cafés. Alaro es famoso por su impresionante belleza natural, y ofrece rutas de senderismo que serpentean entre frondosos olivares y terrenos escarpados, hasta llegar al emblemático castillo de Alaro, encaramado en lo alto de un pico rocoso.
Aunque el propio Alaró está en el interior y no tiene playa, las poblaciones costeras más cercanas, como Port de Soller o Alcudia, están a unos 30 ó 40 minutos en coche, y Cala Deia está a 35 minutos, lo que ofrece fácil acceso a las impresionantes playas del litoral mallorquín.
Los visitantes pueden sumergirse en la cultura local explorando el mercado semanal, probando la cocina tradicional mallorquina en los restaurantes locales, o simplemente empapándose del relajado ambiente de este encantador pueblo. Tanto si buscas aventuras al aire libre como una tranquila relajación, Alaro te promete una experiencia inolvidable en el corazón de la impresionante campiña de Mallorca.